Por Luis Omar Rodríguez Alonso / @WICHO690
El próximo juego entre México y Canadá de la eliminatoria rumbo al Mundial de Rusia 2018, será un juego especial para el director técnico de la selección de la hoja de maple, Benito Floro.
El español recuerda con cariño su paso por el fútbol mexicano, en especial por haber dirigido al Monterrey entre los años 1999 y 2001:
“Hay muchísimo cariño hacia México, a Monterrey, a Rayados, a las personas que conocí, a los grandes amigos que hice para toda la vida, desde entrenadores, jugadores, dirigentes de mi club, del club; aficionados, periodistas… Fue todo muy positivo para mí”.
En su paso por Rayados, logró llevar a La Pandilla a la liguilla del torneo de verano 2001 al clasificarlos en tercer lugar general con 28 puntos, pero no pudo lograr pasar de la ronda de Cuartos de Final al ser superados por el Pachuca por marcador global de 6-2.
Ese cariño por los albiazules siguió creciendo con el paso de los años, tanto así que el golpe más fuerte para él tanto como persona como hombre de fútbol, fue la pérdida del que él consideró su hijo adoptivo en el fútbol, Antonio De Nigris (Q.E.P.D.), que hasta estas fechas sigue siendo extrañando por las personas que lo conocieron y lo admiraron:
“Muchísimos (recuerdos) e imborrables, todos ellos positivos, menos la muerte de Antonio, todos los demás positivos.
“Siempre que puedo ver los partidos los miro, porque me encanta, y sobre todo si es de Rayados, mucho más, y si hay un entrenador que considero mi amigo, mucho más”
